Tanto su origen como su cura definitiva son todavía misterios por resolver la prevencion es mejor estrategia para combatirla a través de farmacos que evitan los síntomas antes de que aparezcan y estrategias encaminadas a evitar todo aquello que pueda desencadenar una crisis (dieta, horarios etc.).
D cen que la migraña es la forma que tiene nuestro cerebro de decir basta cuando estamos desbordados por el trabajo o las preocupaciones y forzamos al máximo nuestra capacidad de aguante salta la alarma un dolor intenso prolongado e incapacitante que nos obliga a apartarnos del mundo y encerrarnos en una habitación a oscuras y en silencio hasta que desaparezca la crisis pero el actual ritmo de vida no siempre nos permite parar la maquina es preciso continuar y hacerlo de la mejor manera posible la clave esta por lo tanto en evitar su aparición o al menos ponerle freno lo antes posible.
Por que se produce
No se sabe a ciencia cierta el origen exacto de esta dolencia aunque se sospecha que pueda ser genético (recientemente se han identificado cuatro tipos de genes que podrían estar detrás de la mayoría de los casos).
Herencia
Esto explicaría que la propensión a la migraña resulte hereditaria (el 70% de las personas que sufren tienen antecedentes familiares).
Hormonas
Se trata además de una dolencia muy vinculada al sexo femenino (afecta a tres mujeres por cada hombre) debido a la fuerte influencia que ejercen las hormonas femeninas en las crisis de dolor. La migraña suele empeorar durante la menstruación y con toma de anticonceptivos orales por contrario el embarazo acostumbra a mejorarla y a partir de la menopausia es habitual que desaparezca por completo.
Lo que hay que evitar
Hay una serie de factores ambientales que aunque no sean los causantes directos de esta dolencia pueden actuar como desencadenantes sobre todo en personas propensas evitarlos nos ayudara a especiar las crisis.
Estres
Es factor con mayor prevalencia (influye en el 58,6% de los casos) la tensión nerviosa sobre todo si sufre de forma continuada suele causar la gran mayoría de casos de migraña curiosamente es frecuente que las crisis de dolor aperezcan durante el periodo de relajación que tiene lugar tras un fuerte estres.
Cambios de horario
Las alteraciones en el ritmo de sueño es otro de los factores importantes (provoca el 35% de los casos) es conveniente acostarse y levantarse siempre a la misma hora y dormir las horas necesarias (ni pocas ni demasiadas).
Horas sin comer
También es importante mantener un horario fijo de comidas con una incidencias del 16% el ayuno es uno de los desencadenantes habituales de la migraña estar demasiado tiempo con el estomago vació hace que descienda el nivel de azúcar en la sangre influyendo en el funcionamiento del cerebro.
Alimentacion
La ingesta de determinados alimentos afecta en un 10,5% de los casos los mas peligrosos son alcohol los quesos curados, el marisco, las carnes procesadas (embutidos, salchichas...), el pescado ahumado o en salazón, los cítricos, la salsa de soja y algunos aditivos alimentos como colorantes y los conservantes.
La ayuda de los farmacos
Cuando a pesar de la prevencion dolor acaba por manifestarse hay varios tratamientos que nos ayudaran a combartilo.
Analgésicos
Ácido acetilsalicilico, paracetamol, ibuprofeno..., son los medicamentos de primera elección contra la migraña para que resulten eficaces se aconseja tomarlos ante los primeros síntomas (si se espera demasiado puede que no resulten útiles) y con una cantidad suficiente de agua (un vaso como mínimo).
Triptanos
Son los medicamentos de elección en caso de migrañas de intensidad media-alta son farmacos específicos para la migraña ya que modifican la contracción de las arterias cerebrales también resultan útiles para aliviar los síntomas que suelen acompañar el dolor como las nauseas y los vomitos están contraindicados en personas con problemas cardiovasculares.
Tratamientos preventivos
Cuando las crisis de migraña son muy intensas y se repiten con mucha frecuencia (varias veces al mes), el especialista puede considerar la posibilidad de optar por un tratamiento preventivo a base de farmacos como los betabloqueantes y determinados antidepresivos o antiepilepticos.
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