jueves, 24 de enero de 2013

SALUD

  • La relación entre la alimentación y la salud del cabello

    Con el pretexto de adelgazar después de las fiestas navideñas, se puede cometer el error de seguir una dieta inadecuada pobre en nutrientes necearios para la salud, entre los que tambi´ne puede afectar a la salud y belleza del cabello.

    Con el deseo de perder unos kilos rápidamente tras las fiestas mucha gente utiliza ciertos “trucos y atajos” en su dieta diaria que pueden provocar desequilibrios en su organismo y también en el cabello.

    El pelo está químicamente compuesto por agua (70 %), lípidos (2 %) y proteínas (28 %). Estas determinan la dureza y fortaleza del cabello. La más abundante es la queratina. Los lípidos (ácidos grasos, ceramidas, sulfato de colesterol…) nutren y dan brillo al cabello. En cuanto al agua, aporta sales minerales y diversos elementos químicos (calcio, potasio, cobre, azufre…).

    El cabello crece continuamente, por lo que se convierte en un registro químico, prácticamente diario, de los alimentos que ingerimos. Una alteración en la alimentación, puede modificar los niveles de los elementos que lo componen y puede alterar la salud del cabello.

    Svenson, especialista en salud capilar, nos da algunas pistas sobre dónde encontrar algunos de estos componentes, básicos en una correcta dieta y que mantienen nuestro cabello sano:

    AZUFRE – Verduras (brócoli, repollo, puerro, espárragos…), frutas (piña, coco…) y quesos.
    Favorece la depuración de toxinas y ayuda a tener buenas digestiones.
    Mejora la calidad del cabello, favoreciendo la síntesis entre queratina y colágeno.

    HIERRO – Vegetales de hoja verde (como las espinacas, las acelgas…), la soja, las lentejas y la carne de pavo o de pollo.
    Indispensable para transportar oxígeno y proteínas y ayuda a metabolizar las vitaminas del tipo B.
    Su carencia produce anemia ferropénica o carencial, y ello comporta falta de energía o astenia, incremento de la fatigabilidad, dificultades de concentración y, en cuanto al cabello, lo vuelve más quebradizo y frágil.

    ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3 – Nueces o pescados azules, como el atún, el mero o la merluza
    Reduce los niveles de colesterol “malo” y mejora los del “bueno”, disminuye la concentración de triglicéridos y ayuda a quemar grasa.
    Su déficit provoca sequedad en el cabello, volviéndolo más opaco y sin docilidad.

    POTASIO – Verduras (como el calabacín, el champiñón o la calabaza), frutas (como el melón o los kiwis), yogures y pescados (como el salmón o el emperador).
    Ayuda en la síntesis de proteínas y en el metabolismo de los carbohidratos.
    Un déficit en los niveles de potasio trae como consecuencia una piel poco tonificada, unas uñas débiles y un aumento de la caída del cabello.

    ÁCIDO FÓLICO – Legumbres, como los garbanzos o las judías; o cereales como el arroz o el pan integral; Frutas como las naranjas u otros cítricos
    Su carencia puede producir anemia, como en el caso del hierro, pero en este caso de tipo macrocítico.
    Interviene en el proceso de formación de la metionina, un aminoácido azufrado, necesario para el folículo piloso.

    Es importante recordar que tanto para realizar una dieta, así como para corregir cualquier problema capilar o de salud, es conveniente acudir a un especialista.

    ¿Y vosotros? ¿Alimentáis la salud de vuestro cabello? ¿Soleis incluir alguno de los alimentos arriba mencionados?

2 comentarios:

  1. hola guapa a mi se me cae mucho pero uso el inneov y genial muy buen post esta genial un besito marta

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  2. ESTY MIRADO MUCHO LAS REVISTAS QUE SALE COSAS DE BELLEZZA Y SALUD

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