miércoles, 11 de diciembre de 2013

LENTILLAS

¿Qué tipos de lentillas hay?

Están:
  • las lentillas rígidas: no sobrepasan el diámetro de la córnea, son flexibles y con un bajo contenido en agua
  • las lentillas blandas: sobrepasan el diámetro de la córnea, son blandas y están hidratadas

¿Para qué se utilizan?

Los dos tipos son capaces de corregir ya todos los defectos ópticos de la visión: miopías, hipermetropías, astigmatismos e incluso presbicia (denominadas ametropías) y pueden adaptarse a todos los pacientes, independientemente de su edad.
  • Las rígidas ofrecen más protección desde el punto de vista de las infecciones y por tanto, se indican con mayor frecuencia para los  niños, sobre todo los de corta edad. Se destinan sobre todo a corregir problemas de calidad de las lágrimas.
  • Las lentillas blandas son más cómodas desde el principio, pero requieren una higiene perfecta. Las lágrimas las aportan  el propio agua de su composición y por ello se producen a veces sensaciones de sequedad al final del día.

¿Con qué materiales se fabrican?

Ambos tipos combinan hidrogel y silicona en proporciones variables y ofrecen tasas de transferencia de oxígeno cercanas a las que se producen cuando no se utilizan, por lo que el funcionamiento de los ojos resulta óptimo.
Las lentillas rígidas, fabricadas casi exclusivamente con silicona, permiten potenciar la oxigenación de la córnea al mejorar el paso de lágrimas bajo la lentilla en cada parpadeo y al tolerar su uso con los ojos cerrados.
Las lentillas blandas son:
  • íntegramente de hidrogel (las primeras que se comercializaron), con tasas de transferencia de oxígeno insuficientes como para que puedan utilizarse con los ojos cerrados durante un periodo de tiempo prolongado (durante la siesta o por la noche)
  • o de hidrogel y silicona (más recientes y que se han convertido en la primera opción), con tasas de transferencia de oxígeno que con frecuencia superan las normas admitidas para tolerar su uso con los ojos cerrados.
Tanto las lentillas rígidas como las blandas exigen una higiene y mantenimiento perfectos y una limpieza y descontaminación rigurosas.

¿Qué tipos de uso existen?

Las lentillas rígidas permiten todo tipo de uso, desde el diurno (cotidiano) al denominado "prolongado" del lactante. Por lo general, se suelen renovar al cabo de uno a dos años.
Las lentillas blandas permiten un uso ocasional (desechables diarias), un uso más prolongado o incluso nocturno pero en periodos más cortos que pueden ir de ocho horas a un mes con la misma lentilla. Se renuevan con más frecuencia dado que se ensucian más rápido que las rígidas, en general, cada quince días o un mes (hay lentillas que se recambian cada trimestre o cada año para casos muy precisos y excepcionales).

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